El escorpión

Un escorpión quería cruzar un río, así que como no sabía nadar, preguntó a una rana si podía llevarlo a su espalda.
- ¿Crees que estoy loca? - dijo la rana - Cuando estemos a mitad de camino me picarás y moriré.
- No estoy tan tonto - replicó el escorpión - Si te pico cuando estemos en el río, yo también moriré.
Esto conveció a la rana que accedió a llevar al escorpión a su espalda. Pero cuando llevaba cruzado la mitad del río, el escorpión picó por sorpresa a la rana.
- ¿Qué has hecho? Me has picado y ahora moriremos los dos.
- Lo sé, pero soy escorpión, y esta es mi naturaleza.

Hay muchas veces en las que me he lamentado de sentirme como la rana, que cerraba los ojos inocente ante la realidad que no entendía y no aceptaba porque no se ajustaba a lo que sus oídos creían percibir. Pero ahora me siento como el escorpión, que piensa que su propia naturaleza justifica el daño que pueda provocar a quienes le rodean, y eso es peligroso para los demás. Creo que debo quedarme en cuarentena una temporada.

2 comentarios:

El color del viento

1 de marzo de 2009, 19:16

Conocía esta fábula, incluso la puse en un blog que tenía hace un par de años, pero no me deja indiferente leerla otra vez.
Creo que todos, en mayo o menor medida, nos hemos encontrado con un escorpión en nuestra vida.
Moraleja: Lo único a lo que nadie puede traicionar es a su propia naturaleza.

Saludos

Ligeia

3 de marzo de 2009, 15:04

Etapas.