¿Libre?

Tengo una esposa cariñosa y enamorada, y un hijo pequeño. No sufrimos estrecheces. El trabajo de ambos es bastante estable. La vida nos viene de cara. Y sin embargo el volver cada tarde del trabajo me causaba una sensación de ahogo insoportable, con oleadas de frío intenso y calor insoportable cada pocos segundos. Hace pocas semanas, sin ir más lejos, tuve que quedarme más de quince minutos en el coche aparcado hasta que pude tranquilizarme para que ella no notara nada.

Me mudé hace tiempo a la ciudad donde vivo por motivo del trabajo, pero si no hubiera sido asi, habría buscado algún sitio fuera de casa de mis padres, porque había llegado el momento para mí. Algo así estaba pasando ahora.

Acabo de abandonar a mi familia.

0 comentarios: