El tiempo pasa lentamente, consumido casi sin ser consciente de ello, segundo a segundo, minuto a minuto, tic-tac tic-tac.
La tormenta arrecia fuera. Cada pocos minutos se para, sólo para volver a llover con más fuerza. Las gotas y el granizo hacen un ruido atronador al golpear contra las persianas. Las aceras parecen pistas de patinaje. Los pocos peatones que caminan por la calle lo hacen corriendo de portal en portal.
Intento escribir, pero las ideas se diluyen en mi mente como gotas de vino al caer en un vaso de agua. Parece que hay algo interesante que capta tu atención, pero cuando pruebas a plasmarlo en palabras, ya se ha ido, se escapa como la arena de la playa entre los dedos de la mano.
No puedo hacer otra cosa que esperar a que ocurra algo.
El que espera, desespera
domingo, 25 de mayo de 2008 en 18:40
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4 comentarios:
25 de mayo de 2008, 22:51
Está pasando.
26 de mayo de 2008, 9:21
Todo pasa y vuelta a la normalidad.
Un beso, simplemente yo
26 de mayo de 2008, 16:48
Gracias a las dos
2 de febrero de 2009, 22:26
me gusto el pensamiento de "el que espera desespera."
Las imagenes de la tormenta, las gotas de vino en el agua y otras fueron muy especiales.
buena suerte en general!
h
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