Miedo

Tengo miedo. De actuar y de estar pasivo. De moverme y de quedarme quieto. De hablar y de callarme. De todo y de nada en particular. Tengo miedo. Estoy aterrorizado.

Si me encuentro así es porque nunca he podido descubrir ningún patrón de actuación que sea exitoso en un cierto porcentaje significativo de situaciones. Me dejo llevar por mi impulso y fallo. Me fuerzo a actuar contra mi impulso y es peor. Si hablo, debería haberme callado. Si me quedo parado, debería haberme movido.

¿No tienes miedo? No me lo creo. Todos tememos algo de una forma tan irracional como los niños temen al Monstruo del Armario. Todos tenemos algo dentro de cada uno que provoca esta misma sensación de parálisis e inacción. Muchas de las oportunidades que he ido dejando pasar han sido por miedo. Muchos de los errores que he cometido han sido por miedo. Me ha hecho elegir, creer, me ha dominado, me ha controlado. Me he convertido en mi miedo.

Todos intentamos protegernos, todos nos escondemos, todos nos apartamos unos de otros. Estamos encerrados en nuestras corazas para que los golpes de fuera no nos alcancen, pero no vemos que esa misma coraza que nos protege, nos limita los movimientos. Estamos anquilosados por un permanente estado de vigilancia contra el resto de la humanidad. El hombre no ha perdido, en todos sus años de experiencia, esa rabia primitiva y animal que se desata cuando nos vemos atrapados, y que hace que ataquemos incluso a la mano que nos acaricia. Tenemos miedo de desatar esa rabia en los otros y que nos dañe. Y sabemos que los otros se protegerán así que tenemos miedo del dolor de nuestros golpes en las corazas ajenas. Todos tenemos miedo del dolor y del sufrimiento.

No quiero protección, ni corazas, ni escudos. Voy a enfrentarme a los demás tal como soy y me veo. Ojalá consiga que los demás se enfrenten a mí tal como son y los veo. Significaría que confían en mí. Y el miedo y la confianza nunca van de la mano.

3 comentarios:

Ligeia

11 de abril de 2008, 17:28

Yo: a volver a ilusionarme y que me hagan daño, tengo pavor, en cuanto veo que alguien podría ser lo que quiero me entra pánico y me bloqueo... así me va.

Importa mi nombre?

12 de abril de 2008, 20:52

Ese alguien podría (o no) ser lo que quieres. Y podría (o no) causarte daño. El daño es poco probable. Tu estado actual es seguro si no te arriesgas.

Un beso

Anónimo

22 de mayo de 2008, 12:44

Todos tenemos algún tipo de miedo, yo tengo miedo de la vida misma, de no saber disfrutar, de no saber responder, de no saber que hacer en muchos momentos y al mismo tiempo tengo miedo de que se me vaya la vida sin haber sabido vivirla.

Un beso, simplemente yo.