Pensar en positivo también es decir "NO"

Hay un montón de cosas a las que debería haber dicho "no". Y no lo hice. Y así me vá. Y encima paso por tonto.

Visto lo visto, la frase del título es lo más cabal que he descubierto desde hace mucho tiempo. Mi consejo es que huyais de cualquiera que os diga que pensar en positivo se limita a pensar en cosas como "Todo va a salir bien", "Hay que tener confianza", "La próxima vez irá mejor". Eso está muy bien para intentar amortiguar los reveses de la vida, pero éstos llegan antes o después. A lo que me refiero es a plantear la situación de forma preventiva, a intentar minimizar los golpes o, al menos, sus efectos. Haciendo repaso de mi vida, he descubierto que podría haber evitado muchos dolores de cabeza si me hubiera plantado en determinado momento y hubiera dicho "NO".

Concienciarse de que, a veces, es beneficioso decir que no, es algo difícil, no os creais. Cualquiera de nosotros quiere ser agradable, caer bien, hacer pensar a los demás que estará dispuesto a ayudar,... Pero más como parte del juego social que como sentimiento sincero. Bueno, allá vosotros. En mi caso fue hace tiempo cuando decidí no hacer esto. Intento diferenciar la gente que no me importa, con quien quiero tener un trato cortés aunque que no sea sincero, de la gente que de verdad significa algo para mí, y con quien quiero tener un trato sincero, aunque no sea cortés.

Que nadie se equivoque cuando ofrezco mi ayuda sin que la pidan, me preocupo de forma espontánea o llamo por teléfono sin que sea por contestar a otra llamada previa: soy sincero. Y, aunque sea descortés, cuando digo "NO", también soy sincero: en ese momento he llegado a la conclusión de que esa forma de comportarme es la mejor para todos a medio-largo plazo. Puedo equivocarme, como todo el mundo, pero lo que nunca quiero volver a sentir es que dejo de ser auténtico con la gente que quiero que me conozca como soy.

Pero cuando esos actos son adornados con toda la parafernalia y fraseología de los convencionalismos sociales, no soy yo. Digamos que actúo conforme se supone que debo. Bien, esto es algo que me había propuesto desterrar de mi comportamiento, pero ya que puedo separar con quien hago cada cosa, dejadme la licencia de ser yo mismo con los que yo quiera. Total, el resto no me importa y creo que el sentimiento es mutuo.

Al final la consecuencia de todo esto es muy sencilla: la mejor forma de que la gente me conozca es por mis actos, así que hago que éstos sean lo más sinceros posibles. Con la gente que me importa y, sobre todo, conmigo mismo.

2 comentarios:

Ligeia

24 de abril de 2008, 22:14

No opino que seas descortés o desagradable, sólo tienes tus preferencias claras, que ya es mucho. Decir un SI cuando piensas NO, termina por no ser sano.

Sé genuino y no te traiciones nunca, sólo uno mismo merece la pena.

Importa mi nombre?

25 de abril de 2008, 20:13

Lo hago y lo haré.
Muchas gracias